14 feb 2012

Mejor que la vida.

Llegó para devolverme las arrugas en las comisuras a la mañana siguiente. Para quitarme las ganas de dormir, de comer, de estudiar y de algún que otro verbo más. Para enseñarme cómo es eso de soñar despierta. Para decirme que Madrid tenía otro encanto, a parte de sus calles. 
Llegó para darme calor en este invierno lapón. Para convertir en favoritas películas y canciones que antes no lo eran. Para enseñarme lo especial que podría llegar a ser para mí el número 24 si es otoño en la capital. Llegó para descubrirme, entre otras cosas, mi amor por San Valentín.
Y ahora, a las 0:59, te diré que los kilómetros que hay entre tú y yo no nos separan, nos unen.


No hay comentarios: