23 feb 2012

24S

Que no me salgan las palabras debe ser porque tengo mucho que contar sin encontrar el cómo. Puedo empezar con que cantó alto hablando de eme y recitó un vis a vis que hizo que fuera mi favorita del disco.
Y volví sola en un vagón de tren pensando en ti. En el vaivén de tus trenes y en el de mis caderas entre tus manos. Quedaban cinco días y nada tenía pensado hacerlos correr. Cada hora era más lenta y cada vez tu ausencia era más grande. Pero sabía que me echabas tanto de menos como yo a ti. Entonces sonreí mientras te escribía para saber cómo estabas. Igual es que por las noches me cuesta menos echarte de menos. A ti, y a los besos de buenos días de cada domingo metidos entre tus sábanas. 
Pero suena el despertador y aún es jueves. Y mis ojos han decidido leerte a ti en vez de a Hume. Y el único remedio lo ponen tus labios. Pasado mañana




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