tan oscuro como intenso.
Tan brillante como efímero.
Tan horizonte, tu pecho.
Que la noche es fría pero necesaria
para cuando te conviertes
en una de verano
sin esperarlo
y
me prefieres entre sábanas,
encima de una cama,
que se parte en dos si no me llamas.
Que la partes en 13 con
un poco de buena suerte.
Y me vistes de orgullo por la mañana,
y me cuentas susurros
de los que dejan marca.
No sé,
eres como la noche,
que es quien nos mira y acompaña
cada vez que decides
que me quieres morder las ganas.
Y yo soy como el tiempo:
infinito e incansable.
Que no me puedo cansar de esperar,
que no me canso de mirarte.
Soy como el tiempo al galope si tú eres mi caballo.
Soy como el tiempo al paso cuando me dejas a un lado.
Soy necesidad y, siempre que te niego,
soy mentira.
Soy sed y
tú eres el agua que se me escurre entre los dedos
mientras me mira.
No sé,
soy como el tiempo,
que es lo único que pasa mientras
te piensas
si quererme o arrancarme las entrañas.
5 comentarios:
Me dejas...sin querer..hecho trazos.
Una auténtica pasada!!!
INCREÍBLE.
Tus trazos justamente son lo que quiero.
No dejar de leerte nunca.
Y, sobretodo, no dejar de vivirte.
Brutal pequeña.
Gracias, cielito <3
Querrás decir...¡Brutal! la más grande ¿no?
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