6 mar 2012

Uno más uno es uno si hablamos de nosotros.

Y para desayunar, te desayuno a ti desde mi pijama. He estado durmiendo entre tu cuello y mis sábanas, que me recordaban que no eras tú. Que han escuchado alguna que otra canción que me habla de ti y algún que otro te quiero en voz baja. Más de una carcajada y han secado más de dos lágrimas. También han visto mi pelo enredado entre tus dedos y tu respiración alborotada. Me cuentan las deudas que tu oreja tiene con mis labios y esconden las ganas de oírnos en silencio. También cosquillas que se alegran de verte y un millón de besos que aún no te he dado y pienso darte. Guardan miradas de despedida a doscientos cincuenta por hora aun sabiendo que duelen en cada parpadeo, si da tiempo. Y cada noche me dicen que te pida que vuelvas. Así que ya sabes.


No hay comentarios: